Sebastien Loeb quiere saldar su cuenta pendiente

Esta será la octava participación en el Dakar de Sébastien Loeb, pero ganarlo sigue siendo su asignatura pendiente. Aunque parece que este año se encuentra más preparado que nunca.

En las dos últimas ediciones estuvo muy cerca de ella, acabó segundo, sumó más puntos para el Mundial que el ganador en estas dos últimas ediciones, ha acabado en el podio en cuatro de las siete ediciones en las que ha participado…. pero eso no es un consuelo para uno que quiere figurar en el palmarés de la prueba.

“Nunca es fácil un Dakar. Necesitas juntar muchas cosas: navegación, fiabilidad, pilotaje”, ha admitido el nueve veces campeón del mundo de rallies. Aunque esta vez se siente preparado como nunca.

“El pasado año hicimos una segunda parte de carrera fantástica, ganaos todas las etapas. Pudimos comprobar que éramos eficaces, que podíamos batirnos por la victoria. Pienso que ahora tenemos todo lo que hace falta para conseguirlo”, ha dicho Loeb.

El francés sabe que esta vez tiene ‘al enemigo en casa’. Nasser Al Attiyah, que le ha derrotado los dos últimos años, es su compañero de equipo Al menos en lo que a mecánica se refiere estará en igualdad de condiciones. “Claro que no es fácil ganar a Nasser Al Attiyah y a Mathieu Baumel. Apenas cometen errores. Para lograrlo, deberán tener algún pequeño problema. Lo peor es que siempre reservan un poco de energía. Aunque ha sido mi mayor rival todos estos años, siempre nos hemos llevado bien y al tenerlo como compañero me permitirá aprovechar su experiencia”, ha señalado.

Para Loeb este año será un sprint todavía mayor. “Con el progreso en los coches, que cada vez son más sólidos y eficientes, se puede ir casi por cualquier parte a gran velocidad, uno ya no se queda atascado en las dunas y la carrera se ha convertido en un sprint muy largo y continuo en el que nunca bajas el ritmo. Tenemos muy pocas oportunidades de calmarnos un poco y limitarnos a gestionar” y ha añadido que el Dakar no será sólo una batalla, un duelo, entre ellos. “Tendremos mucha competencia por parte de Toyota y los Audi también podrían estar en la pugna. Además, algunos jóvenes llegan con ambiciones claras. El espectáculo va a ser extraordinario", ha sentenciado.